La alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, llegó hasta Caracas para evaluar la situación actual en Venezuela e intentar mediar en la grave crisis política que vive ese país. La visita, que será de tres días, incluye reuniones con Nicolás Maduro y Juan Guaidó, así como encuentros con víctimas de los derechos humanos y representantes de distintas áreas de la sociedad civil venezolana.

Sin embargo, su agenda no se conoce con precisión. Lo cierto es que inspecciona un país arruinado, con una hiperinflación catastrófica, y una crisis migratoria que ha llevado a unos cuatro millones de personas fuera de sus fronteras.

Bachelet tampoco arriba a Venezuela por primera vez. Mientras era presidenta de Chile pudo reunirse en varias ocasiones con Hugo Chávez mientras compartían eventos diplomáticos de primer nivel.

Según afirma el diario El País, “Bachelet conoce la crisis por las referencias de sus delegados. Su oficina publicó dos informes desfavorables sobre Venezuela, en 2017 y 2018. El acelerado deterioro de la crisis obligó a Bachelet a enviar, a principios de marzo, a un equipo técnico durante dos semanas al país”.

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