Leodán Pérez Colón es el nombre de un joven cubano acusado por el régimen de conspiración por unirse, el pasado 11 de julio, a las protestas antigubernamentales que ocurrieron a lo largo y ancho de Cuba.

A través de las redes sociales denuncian que este chico ya lleva 90 días de injusto encierro en una cárcel del régimen de La Habana.

Por otro lado, aseguran que a Pérez Colón se le ha negado en dos ocasiones el cambio de medida cautelar:

Desde el pasado 16 de Julio, Leodán Pérez Colón fue detenido en su casa junto a un grupo de jóvenes acusados de conspiración.

Según el G2, él y sus amigos estaban organizando y reactivando las protestas en Sancti Spíritus. Entraron a su casa acusándolo de terrorista. Registraron hasta debajo de las tejas, buscado armas de fuego, en un país donde conseguir una pistolita de agua es un acto de paciencia cartuja.

Su familia no tiene la menor idea de tales acusaciones. No se ha presentado una sola evidencia que avale su secuestro. El resto de los implicados fueron saliendo poco a poco sabe Dios en qué circunstancias y baja qué condiciones.

Leodán, vecino de la calle Independencia entre Tirso Marín y Frank País es un rostro que nos recuerda que vivimos en un país sin ley, sin decoro, donde una manada de animales ha impuesto un estado de sitio contra los ciudadanos, reduciéndolos a ovejas de un corral. Una versión de mal gusto de Rebelión en la Granja.

Se le ha negado en dos ocasiones el cambio de medida cautelar que benefició a su vecino y casi hermano Yoanderley Quesada.

Podríamos preguntar muchas cosas. Pero solo una pregunta sirve para desmontar completamente a este sistema inmundo. ¿cuánto tiene que sufrir una madre al ver a su hijo preso sin cometer delito alguno?

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